Clásicos del cine: análisis de ‘El gabinete del Dr. Caligari’

Cuando estaba en la facultad, descubrí el expresionismo alemán, un cine único que se dio en un momento y lugar preciso, con pocos exponentes pero mucha influencia en el cine posterior. ¿De qué se trata? Te lo comparto en esta nota que escribí años atrás en Suite101.net.

Sinopsis de ‘El Gabinete del Doctor Caligari’

‘El Gabinete del Dr. Caligari’ es un film de terror en el que un joven loco llamado Francis (Friedrich Feher) narra a otro hombre una extraña historia. Un día llega a su ciudad una feria ambulante en la que se presenta el doctor Caligari (Werner Krauss) con el sonámbulo Cesare (Conrad Veidt), quien supuestamente puede predecir el futuro. Dos asesinatos son cometidos y le son adjudicados al sonámbulo.

Originalmente el relato no era la alucinación de un loco, pero el director se vio presionado a cambiarlo, ya que la idea de que la autoridad manipule a alguien para cometer crímenes resultaba incómoda para el gobierno.

Características estéticas del cine expresionista: decorados y maquillaje

Más allá de la trama, lo que vuelve interesante a la película es su estética. El expresionismo alemán tuvo como principio, la búsqueda de la mayor expresión posible de las cosas. Esto queda documentado en las escenografías de “El Gabinete del Dr. Caligari”. Me refiero a esto:

Los decorados utilizados, radicalmente opuestos a toda intención naturalista, consistían en telas pintadas, recreando falsas perspectivas. En casi todos los planos se pueden ver que las paredes están inclinadas, las ventanas son deformes y los caminos son curvos y retorcidos.

Para una mente, la del loco, que ve la realidad distorsionada, el expresionismo crea una imagen semejante, reflejando la subjetividad del narrador. Se trata de ver a través de los ojos del loco.

Un ejemplo claro del efecto que buscaba generar el expresionismo en el espectador es la construcción que la película hace del calabozo.

Uno de los escenarios de «El gabinete del Dr. Caligari»

La celda a la que va a parar primero el doctor Caligari y luego Francis, no tiene forma cúbica, como cualquier habitación normal, sino que las paredes están inclinadas, uniéndose en punta hacia arriba, más cerca de un estilo piramidal. Con esto se le da expresión al calabozo, como un lugar que oprime, que presiona a quien lo habita. En el extremo de la celda hay una ventana, que por su ubicación es inalcanzable. Esto tampoco es casual: la salida, la conexión con el mundo no es algo a lo que se pueda siquiera aspirar.

Todos los decorados, en general, son puntiagudos, amenazantes, angustiantes. También el maquillaje de los actores es igualmente exagerado para exaltar lo expresivo.

El maquillaje del sonámbulo Cesare (Conrad Veidt)

En el libro “La pantalla demoníaca” (1988), Lotte H. Eisner analiza el cine expresionista alemán. Respecto a la construcción de los personajes de “El Gabinete del D. Caligari”, Eisner señala: “…los personajes de Caligari y Cesare están totalmente en consonancia con la concepción expresionista: el sonámbulo, apartado de su ambiente cotidiano y privado de cualquier individualidad, criatura abstracta, mata sin motivo ni lógica”.

En cambio, su amo, el misterioso doctor Caligari, que no tiene ni sombra de escrúpulo humano, actúa con una insensibilidad loca, con ese desafío a la moral corriente que los expresionistas exaltaban.

La influencia del Expresionismo alemán en el cine

Si bien el expresionismo alemán como movimiento cinematográfico empezó y terminó con este film, la tendencia hacia lo oscuro, lo terrorífico y pesadillesco será una constante en las siguientes películas germanas. Directores como Fritz-Land y F. W. Murnau con su clásico ‘Nosferatu’ de 1922, son considerados expresionistas también, si bien sus películas no llegan a una exacerbación de la expresión tan radical como ‘El Gabinete del Dr. Caligari’.

Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, muchos técnicos alemanes, que habían participado en films de tendencia expresionista, se exiliaron a Estados Unidos, e influenciaron la producción cinematográfica de ese país, lo que puede comprobarse, por ejemplo, en la dirección de fotografía del cine negro.

Uno de los directores contemporáneos donde se puede apreciar la influencia del cine alemán expresionista es Tim Burton, en su búsqueda por crear universos donde es más importante lo expresivo que lo realista. Aquí, las pruebas:

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